Perdurabilidad de datos en la Era Digital

Pensemos en una carta, una carta de papel dentro de su sobre de papel. Si eres lo suficientemente viejo quizás hayas recibido alguna, si la carta era lo suficientemente importante para ti quizás la hayas guardado bien, y pasado cierto tiempo la habrás releído. Lo que me pregunto es: ¿Cuánto tiempo de vida tiene una carta? y en contraposición: ¿Cuánto tiempo de vida tiene un e-mail? Siempre he pensado que es más difícil perder un objeto real que su versión virtual, que es mucho más sencillo perder un fichero jpg que perder una foto impresa en papel, y si lo pensamos bien, ¿qué es más difícil?, ¿quemar una foto o hacer dos clic de ratón y borrar una imagen?.

A veces me pregunto donde han quedado las primeras páginas Web que poblaban la red en los inicios de Internet, la mayoría de ellas probablemente murieron en el momento en el que se desconectaron los servidores en las que estaban hospedadas. Y es que en esta era digital tan rápida y con tanta cantidad de información no pensamos en cuanto perdurará este post, aquél blog o tal Web. Imaginemos que blogger decide cerrar sus servidores, piensa en la cantidad de pensamientos, artículos e información que se perderían para siempre (quizás no toda, pero si una parte).
Si pensamos en los CDS, de todos los que he grabado creo que en un par de años perdí un 20% por problemas de rayazos, manchas, etc., de los que quedaban un gran porcentaje poseían ficheros que eran imposibles de leer, con la consecuente perdida de información.

Estas reflexiones me han venido a la mente por un incendio que ocurrió hace unas semanas en una casa propiedad de mi abuela, después de todo el follón encontramos gran cantidad de cartas en perfecto estado que mi abuelo mandaba a mi abuela cuando eran jóvenes, alrededor de 1945. ¿Puede alguno de nosotros "presumir" de tener todavía los emails de hace 5 años?, yo no. ¿Podrán nuestros nietos poder ver nuestras fotos digitales o los correos que mandábamos cuando éramos jóvenes?, definitivamente pienso que no. Pensamos en lo atrasada que es la fotografía analógica o los documentos en papel, pero olvidamos que aunque es increíblemente fácil copiar y distribuir un fichero digital, igual de fácil es que se pierda, los datos digitales no son tan perdurables como pensábamos.